Guerra

Oscurece en el jardín sin que lo notemos. Nos tiene vigilantes y abstraídos el acecho de ciertas especies que comienzan a brotar de sus guaridas. Nuestros breves cuerpos arrojados en la tierra se protegen con el apoyo de una barricada compuesta de antiguos cajones de acero, bicicletas, escobas, juguetes amontonados y toda clase de cacharros que nos rodean. Pasamos las últimas horas del día preparándonos para recibir un ataque que sabemos inminente. Hablamos en voz baja, anticipamos futuros escenarios que exigen de nosotros la mayor de las frialdades para actuar, para matar si es necesario. Encabezan la ofensiva batracios y roedores. Los grillos anuncian la batalla. Mi primo es una silueta en la noche, ahí en el suelo. Tenemos miedo pero no importa. Estamos preparados. Conversamos toda la tarde sobre lo imperioso de nuestra unidad para resistir en esta guerra.

28-02-13

La vacancia

¿Porqué no ocupar las habitaciones libres? les pregunté.

Con el paso del tiempo, advirtiendo su prescindencia, el breve pasillo que nos comunica hacia esos ambientes se ha estrechado. Ayer estuve ahí. Respiré el denso tufo del encierro, la polvareda estacionada en la materia pasiva, la humedad reconcentrada. Hay algunos muebles pesados, portarretratos vacíos, televisores fundidos, colchones infectados. Basta removerlos para que distintas especies se echen a andar despavoridas, en un alarde involuntario de evidencia comunitaria en los pliegues de los objetos y los rincones.

¿Porqué no ocupar las habitaciones libres? les pregunté. Y en sus ojos noté las ganas, y sin embargo flotaron en el silencio y el balbuceo. Sabemos que falta poco para que desaparezca el pasaje, que estamos dejando que así sea y que estamos propiciando la negación definitiva de la zona disponible.

De este lado no hicimos más que acumular elementos, apilar entidades diversas, recolectar envases, amuchar papelerío y cada vez tenemos menos lugar para circular, esparcirnos, reflexionar, tomar unos mates, extrañarnos. De este lado nos hicimos adictos y del otro nos hemos desmemoriado a sabiendas, sin ignorancias.

No nos queda mucho tiempo. Puedo escuchar del otro lado a las arañas tejer sus redes: es un sonido persistente, ínfimo, sigiloso y áspero que me proporciona sueño, que nos duerme a todos y nos introduce en la atmósfera alucinatoria.

Pronto será la única forma de volver a visitar la vacancia, la oportunidad que queremos perder.  

25-02-13

Vamos todos. Todos avanzamos.

Vamos todos. Todos avanzamos. Todos en el mismo sentido. A ritmo acompasado. Vestimos trajes oscuros. Nuestras pisadas retumban al unísono. Siempre hacia delante. Solo vemos la próxima curva, siempre la próxima escalera, para descender o para lo contrario. Olemos la orina. A veces la vemos a los costados formando charcos. Significa que algunos se detienen para eso, pero yo nunca vi, no sé los demás, no nos hablamos. Vamos todos. No tenemos cielos ni estrellas. Tenemos el blanco de los techos plastificados. Todos avanzamos, todos hacemos la procesión en estos cilíndricos senderos que se interconectan entre sí, ininterrumpidamente. Me gustaría despertar pero tengo que llegar. Tenemos que llegar a alguna parte. Nunca nada es infinito, ni siquiera este mundo de túneles puede serlo. Está la esperanza de que esto se termine. Mientras tanto vamos todos, todos avanzamos hacia el mismo lado. No nos cansamos nunca y eso nos cansa siempre. Cuando empezamos a sospechar de este infierno aparece la próxima curva y doblamos otra vez. Con nuestros trajes oscuros vamos todos. Todos avanzamos. A ritmo acompasado. Todo es cilíndrico, marchamos. Todos vamos.

21-02-13

Cuba toda

En Cuba no tuve sueños porque Cuba toda es un gran sueño repleto de luces contenidas, algunas de ellas averiadas. A los apóstoles socialistas no les gusta oír hablar de disidentes pero resulta que Cuba entera es una disidencia planetaria, quizás galáctica. De disciplinas, sacrificios, penas y alegrías está hecha la revolución cubana, un sueño martiano que se me negó por las noches y cada mañana al despertar apareció ante mis ojos, con los primeros rayos del sol en Caimito o en La Habana. 

En Cuba no tuve sueños porque Cuba toda es un gran sueño.

09-02-13