Un teatro, una fuente
Es un día
caluroso y el sol todavía tiene para rato. En el patio de la casa hay una
fuente y un escenario abandonados. Crece el musgo por todas partes, las
enredaderas recubren las medianeras y los anfibios pululan. Casi no se advierte
el vitral con la imagen de Cristo detrás del teatro. Hay maderas acumuladas,
algunas sillas y otros objetos menores sobre el proscenio. En el centro de la
fuente una mujer desnuda y enmohecida nos observa con la necedad de las
estatuas.
Es la
primera casa que revisamos de todas las que existen en aquel antiguo barrio. No
sabemos cómo llegamos hasta allí pero intuimos que nadie vive, excepto las
alimañas y nosotros, los visitantes. Contemplamos el lugar con la intriga que
se merece. Quizás sea un buen lugar para pasar la noche.
21-08-13