(Llena de tierra)
La
casa de la abuela abandonada. Se mueve al compás de la brisa el portón
desvencijado. La pintura blanca cae de a pedazos amorfos.
Hay
que entrar para invocar a las presencias necesarias. El calor humilde del amor,
como una raíz gladiadora (llena de tierra).
29-01-14
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