Saturday, June 08, 2013

Canciones peronistas


En la bruma exuberante y calurosa de los vestuarios de un camping municipal, luego de una intensa jornada en la cual buscamos antiguas artesanías ocultas en la tierra profunda, advertí las formas de tu cuerpo semi desnudo, en una sencilla combinación de piel y ropa interior. Por mi parte también me encontraba casi sin ropa y la conversación acerca de nuestros recientes avances científico-culturales nos tenía tan entretenidos y sucios que no parecías reparar en que nunca habíamos estado tan íntimamente cerca como en aquel momento, nunca antes tan primitivos y sensuales y en un vapor estatal que iba ganando todo el espacio en la zona de las duchas. Lo bueno de todo ese humo cálido y blanquecino es que me permitía mirarte sin que se notara demasiado, ver tus pechos hermosos, tiernos, jóvenes, tus curvas lacerantes, tu piel un poco embarrada y sudorosa, tu bombacha celeste ajustada y precisa, calzando perfecta. Me latía el pecho de la emoción y las ansias de tomarte, de apretujarte, de besarte, de comerte un poco también. Estabas como si nada, de pronto ahí, quitándote la última prenda, apenas oculta por agua condensada flotando por todo el lugar, difusamente desnuda, estaba tu contorno, tu pubis y el resto eran solo nubes, espejos empañados, azulejos turquesa averiados, canillas goteando, nuestra ropa amontonada en un suelo inundado y corrupto, cañerías recorriendo los techos y muy hacia el fondo unos viejos casilleros. Nuestras palabras rebotaban y también se hacían difíciles, el rumor enérgico del agua de las duchas pegando contra el piso hacía todo más ruidoso y urgente. Me preguntaba entonces si debía o no acercar mi cuerpo al tuyo para empezar a mezclarnos, pero cuando me decidí a dar el primer paso me miraste y me dijiste que no mientras movías tu dedo índice. Para ahorrarme la incomodidad hice alguna broma y volvimos a charlar sobre la reconstrucción de las ánforas, como si nada hubiera sucedido. Luego cada uno fue a bañarse y cantamos canciones peronistas al unísono mientras el agua caía sobre nuestros cuerpos, amansándolos, bendiciéndolos. 


8-06-13