Sunday, July 21, 2013

Una mañana desperté en el calor de tu casa. Te hice una propuesta y sin abrir los ojos, con una sonrisa lenta en tu boca, dijiste que sí.

21-07-13 

Sunday, July 14, 2013

Como una bestia


Sentado sobre una silla de madera, Miguel, el encargado, mira hacia la puerta principal del edificio. Tiene su puño derecho bajo el mentón y el codo sobre el respaldo. Observa la calle con desidia y desprecio. Le pregunto por los ascensores y me dice desganado que ya no funcionan, que use las escaleras. Le dedico una última mirada mientras subo y lo veo de perfil, ojeroso y derrotado, como un capitán que abandona el timón definitivamente. El colapso es generalizado y ha decidido tirar la toalla, razono. Titilan las luces de emergencia en los pisos, en las sombras los vecinos rezagados bajan a los tropezones llevando en sus manos bolsas de arpillera con lo que supongo serán provisiones, ropa o recuerdos queridos. En la desesperación no llegan a notarme ni cuando me chocan. Huyen, no saben a dónde, pero huyen. Por el contrario, yo estoy volviendo a mi casa porque ahí me siento seguro, aunque mis viejos ya no estén y mi hermano tampoco. Pienso trabar la puerta con todo lo que tenga a mano: la heladera, el placard, la biblioteca… y luego tirarme a descansar. Necesito fumar un cigarrillo en el balcón y desde allí observar el apocalipsis en Caballito. Después tirarme a dormir y soñar con tiempos mejores. Pero sobre todo descansar, no sé cómo puedo seguir si primero no descanso como lo hacen las bestias en sus cuevas antes de empezar un nuevo día. Necesito dormir como una bestia y después seguir, eso necesito.


14-07-13