Monday, June 25, 2012

Los mundialistas




“Los mundialistas”, argumento o título para un cuento o novela que nunca voy a escribir me dijo. De qué se trata le pregunte. Es una idea que me parece buena, de inspiración arltiana me dijo. No me la robes agregó. Bueno pero contame de que se trata o porque no la pensás escribir le dije. No la pienso escribir porque no soy escritor, porque no me da el cuero para pensar tanto y esforzarme tanto en algo que quizás sea un desperdicio, por eso ando en eso de escribir cosas cortas, con cierta contundencia, con cierta profundidad dijo. De puro perezoso agregó después de un silencio de unos segundos. Bueno, pero podes contarme brevemente la trama, que es lo que pasa, podés confiar en mi le dije. Está bien me dijo, pero no se te vaya a ocurrir escribirlo después dijo, se trata de un grupo de personas –la profesión de cada uno es algo que habría que definir, pero seguro hay algún milico o algun empresario, pero también un zurdo– que instala en Puerto Madero una guerrilla revolucionaria con la intención de tomar el poder obviamente, me dijo con una mueca cínica. Es un grupo que se reivindica con una bandera que tiene todos los símbolos políticos fundamentales del siglo XX, con la idea esa del Astrólogo de “hacer una ensalada que ni Dios la entienda” dijo. La bandera podría tener los colores de la whipala o los gays, la esvástica y el rostro de Bakunin, por ejemplo, me dijo riéndose. El tema es que a los tipos, no sé si pondría una mina, puede ser, el tema es que a los tipos no les importa un carajo la política, ni el poder, ni el socialismo, ni el fascismo, ni nada de eso, me dijo enfático. En un momento de la novela o el cuento vos, como lector me dijo, te das cuenta que a los tipos lo que les interesa es que vuelva a haber una dictadura sangrienta para que pueda volver a jugarse un mundial de fútbol en la Argentina. Por eso se llama “los mundialistas”, porque son capaces de cualquier cosa con tal de que volvamos a jugar un mundial. Está bien le dije. ¿Y a vos te gustaría que vuelva a jugarse un mundial acá? No, me dijo, lo que yo quiero es que vuelvan los milicos me dijo, porque el fútbol me parece una mierda, me dijo.
26-06-12

Monday, June 18, 2012

Al fin y al cabo


Hacía un asado en el patio. Cumplía años la abuela. Sonaba una chacarera en la vieja radio. Era domingo. Iban llegando familiares y amigos. Me acerqué a las brasas y ahí estaba mi viejo. En cueros, a la sombra de un árbol, acomodando la carne y las achuras con su cuchillo. Empezó a contar sobre aquellos días sin trabajo, cuando el país se venía a pique y perdió su puesto de jefe en la empresa. Tuve que salir a hacer changas con el auto, decía.
En ese instante, mientras articulaba frases del estilo, empezó a rejuvenecer. Le crecieron los rulos, se le ennegreció el pelo, perdió las arrugas y se le relajaron los huesos faciales. Estábamos ahora en un villar, tomando unas cervezas con amigos de él, mezclados entre el humo de los cigarrillos que todos allí fumaban compulsivamente. Continuó con su historia, pero hablando a una cámara que lo filmaba. Empecé a agarrar cualquier laburo, el que sea, decía mirando al tipo que lo grababa. Yo asentía a sus palabras porque recordaba todo eso. En un momento, uno de sus amigos le puso una bufanda alrededor del cuello, e interrumpiéndolo jugó a asfixiarlo mientras todos reíamos ante la humorada. Un chiste de hombres en un lugar de hombres.

Sonó el celular y desperté. Era mi viejo. Me preguntó si yo lo había llamado recién. Le dije que no y pensé en contarle que estaba soñando con él justo en ese momento pero cortó rápido y preferí seguir durmiendo. Al fin y al cabo no suelo contarle demasiadas cosas

19-06-12

Saturday, June 16, 2012

Golpe de Estado




Algunas veces mi viejo me preguntaba si yo quería ser militar cuando fuera grande. No recuerdo que le respondía, era muy chico y no tenía demasiados planes para el futuro, vivía en mi mundo infantil, un mundo incansable, infinito. Él me decía que su sueño era que yo, su hijo, algún día fuera general o coronel y que arriba de un tanque encabezara un golpe de Estado, entrando triunfante a Plaza de Mayo. “El General Emiliano Ruiz Díaz encabeza un proceso de reorganización nacional para restablecer el orden en la Patria”, decía. No me vienen a la memoria las palabras exactas, pero masomenos era lo que se le ocurría decir con cierta sorna en el living de mi casa. Yo no conseguía interpretar si eso era bueno o si era malo aunque entendía que a mi vieja no le gustaba nada que él dijera eso. Lamento no haber cumplido con sus expectativas, al menos en ese plano.

16-06-12

Wednesday, June 06, 2012

En aquel planeta



En aquel planeta los senderos eran surcos en la tierra. Las casas eran muy pocas, distaban de los caminos y se elevaban sobre relieves rocosos. Parecían castillos. No había luz del sol, era todo oscuro y sin estrellas. Iluminaban los faroles de las casas y las lunas allá arriba.
Cada tanto había que buscar refugio en alguna grieta o cueva natural. Pasaban como estampida grupos de guachines que levantaban polvareda. Gritaban en una lengua incomprensible. No recuerdo cuál era mi misión allí, aunque logré advertir que ellos marcaban con sus pisadas los caminos. Iban y venían. Parecían no cansarse nunca.



06-06-12