Reconstrucción

Le rehúyen al agua porque al mojarse por completo se reducen a formas geométricas transparentes, estas solo visibles de cerca y según la luz las alumbre. Cuando empieza el secado, si es que empieza, una marabunta se acerca en procesión, proveniente de cualquier orificio cercano, y lenta pero afanosamente reconstruyen el armazón corporal con lo que parecen ser trozos de carne seca que prolijas van aplicando sobre las líneas transparentes que son como el mapa de esa figura en suspensión. Cómo y con qué lo hacen por interiores es una incógnita, pues no se trata de algo que se pueda saber una vez que concluyen la parte exterior y empiezan a meterse todas adentro. No hay casi tiempo para advertir en qué momento preciso la vuelta del felino tal cual se lo suele conocer se haya terminada definitivamente. De repente el gato está otra vez ahí, entero ante nuestra mirada, gracias a la tarea reparadora de las hormigas, que así como de algún lugar vinieron a su lugar se vuelven para trabajar en otras cosas. Ignoro si lo pueden hacer todas las veces que sea necesario o si poseen una limitada cantidad de oportunidades para apelar a este recurso. Apenas sé que este es el modo en que los gatos vuelven a ser tales luego de un exceso de agua humedeciéndoles el cuerpo, hecho que tratan de esquivar a conciencia cada vez que los vemos evitar mojarse demasiado. No debe ser muy placentera esa reconstrucción.

2-11-12