Friday, February 12, 2010

Sobre La Náusea de Sartre


No lo recomiendo. Según he averiguado en internet, es una novela que escribió Jean Paul Sartre a la edad de 26 años. Allá por el año 1931 y con varias correcciones posteriores hasta 1938 en su edición definitiva. Parece que en todo este periplo la novela perdió como cuarenta páginas. Sartre la fue modificando hasta dejarla tal cual la podemos leer hoy si accedemos a ella de algún modo.
La novela me resultó aburrida e intrascendente (aunque no sea exactamente aburrida ni intrascendente). Llegué a ella porque estaba entre los libros de mi suegra. Y yo hace rato que tenía ganas de leerla. Anteriormente había leído La muerte en el alma perteneneciente a esa especie de trilogía llamada Los caminos de la libertad, también de Jean Paul. Esa novela me había gustado mucho más. Quizás, y esto es obvio, hay algunos parecidos con La Náusea. Pero no pasan de ser cosas típicas del universo existencialista: crisis de sentido, angustia, la responsabilidad de elegir, venimos arrojados a un mundo que no elegimos, el compromiso ante esto, etc.
En La muerte en el alma aparecían algunos dilemas interesantes como la responsabilidad del intelectual comprometido de decir siempre la verdad, su verdad, más allá de las repercusiones concretas que esto pudiera tener en una coyuntura determinada, habitada por los pliegues de la política y la guerra. ¿Y si decir la verdad fuera funcional al enemigo? Algo de esto había en este libro. Quizás a veces se debiera mentir para defender lo más justo de lo más injusto. Sucedió mucho esto a los comunistas de todo el mundo con Stalin. Le sucedió al mismo Sartre. Les sucede a los kirchneristas con el Indec, por ejemplo. En realidad, La muerte en el alma transcurre durante la segunda guerra mundial y La Náusea es anterior. Quizás mas empapada por la post guerra (que aún no sabía que sería la entreguerra) y la crisis capitalista mundial.
La Náusea me aburre. La vengo leyendo un poquito todos los días hace como dos semanas. Y solamente en el colectivo. A veces ni la leo. Se trata de un tipo que está escribiendo un libro sobre un personaje histórico del siglo XVIII creo, en Francia. En realidad lo que nosotros como lectores podemos abordar es el diario de este tipo, que se llama Antoine. Y el tipo esta angustiado, se pregunta por el sentido de las cosas y no se lo encuentra, vaga por bares, calles, museos y lugares en general. Observa y analiza. Hay días que apenas escribe en su diario. Se aburre. Abandona la investigación sobre el personaje histórico. Hay otro tipo al que el narrador llama el Autodidacta: un ser miserable que ha decidido pasar todos los días casi todo el día en una biblioteca leyendo diferentes obras en orden alfabético. Dice ser humanista y socialista. Es un ser patético. Y según leí en Internet (aún no terminé todo el libro, me quedan como 50 páginas) posee inclinaciones pedófilas. Un bufarra. Imagínense el resto. Algo de todo esto le da, digamos, clima a esta novela de uno de los intelectuales más importantes del siglo XX.
La primera vez que escuché hablar de La Náusea fue en boca de una chica que conocí en un camping en Tafí del Valle, provincia de Tucumán. Recuerdo que me dijo algo así como: "obras como Las moscas y La Náusea me quitan las ganas de vivir". La piba tenía en aquel momento unos 30 años y se había licenciado en Filosofía. Me pareció muy inteligente, yo apenas tenía 19 años y si ahora no sé nada, imagínense que antes menos aún. Nada grave. Nada que no se pueda acompañar con un poquitín de retórica. Después esta chica se me tiró y supe zafar sin estilo. Pero tampoco faltándole el respeto. Al fin y al cabo, dentro de ciertos límites, obvio, no sucedió nada malo y es esperable que cosas como estas le pasen a uno. Sea del lado que toque.
Lo importante es que desde ese entonces me quedaron ganas de leer La Náusea y la verdad es que no me cabe mucho. Quizás en otra época de mi corta vida hubiese gozado estúpidamente de un personaje tan deprimente. Sino miren como se llama este blog y se van a dar cuenta (Está de Penumbras).
Hay otro librito de Sartre que también leí alguna vez (me lo prestó una amiga, Laura) que se llama "El existencialismo es un humanismo". Está bueno. Este si lo recomiendo. Creo que era una conferencia que dio Sartre una vez. Ahí rebate la idea de que el existencialismo es una mirada pesimista o nihilista de la realidad y llama a la acción. Es interesante. Por ahora, en La Náusea, no encontré el llamado a la acción. Pero bueno, recuerden que todavía no lo terminé y en una de esas aparece algún fusil al final. Por decir algo. ¿Recuerdan el final de Los soñadores de Bertolucci? Me encanta esta película. Es sobre el mayo francés. No es existencialista, pero después de mucha paja mental y sexo bizarro entre cuatro paredes, los protagonistas (mayofrancesistas) salén a tirar molotvs a las calles para enfrentar a las fuerzas represivas. A las barricadas!! dice una canción de la guerra civil española. Bueno. Por ahí algo de esto pueda suceder en la novela. Aunque no creo.
Bueno, esto es todo por hoy. Podría decir más pero ya es suficiente (o demasiado).
La idea es volver al blog. Cervini también volvió (www.quememeteslamano.blogspot.com). Y voy a hacer siempre esto. Comentarles un poco el libro que estoy leyendo. Quizás sirva. Quizás no. No importa. El futuro es nuestro por prepotencia de trabajo.

8 Comments:

Blogger Guevara said...

que suerte que haya vuelto.

3:23 PM  
Blogger Ev said...

leeremos, pero lo de que la piba se te tiró estuvo totalmente de más, marilyn!

4:36 PM  
Anonymous Ceci (desde La Paz) said...

jajajjjaja!!! acuerdo totalmente con Ev!!!
jaja!

3:40 PM  
Blogger BCX said...

This comment has been removed by the author.

12:43 PM  
Blogger BCX said...

che pero atendiendo a la forma y no sólo desde el contenido... no será la intencionalidad del autor aburrir? Digo, después de todo se llama La Nausea

De toda maneras, yo también me aburrí cuando intenté leerla, pero creí que era demasiado "chica" para comprenderla... probaré uno de estos días que ande con tiempo...

12:44 PM  
Blogger diegobuenosayres said...

Celebro esta vuelta a las tablas, Ruiz Díaz... y, por cierto, realmente fue muy Marilyn la apertura de esa magdalena norteña...
Espero verlo pronto, mi querido... Abrazo!

6:37 PM  
Anonymous Anonymous said...

Gracias a todos por esta calurosa recibida.

Emliano

12:10 PM  
Anonymous Anonymous said...

Yo había leído Un teatro de situaciones y El existencialismo es un humanismo cuanto tenía 19 años y siempre quise leer La Náusea, pero hasta ayer tuve la oportunidad de revisarlo, luego de encontrarlo entre los libros de un amigo. También me pareció un embole.

10:18 AM  

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