Wednesday, November 01, 2006

Las tres muertes de Prado

Muerte 1: Sur de la provincia de Buenos Aires

Lorenzo baja del auto y se dirige hacia la casa de Prado porque tiene que matarlo. Parece que Prado no se ha comportado muy bien que digamos con Paz y por lo tanto Lorenzo tiene que acabar con la vida de Prado. No hay tiempo para las disculpas. Prado está por morir: hizo muy mal las cosas.
Lorenzo lleva puesto un bigote postizo y unos anteojos oscuros. Cruza el portón y llega al recibimiento de la casa de su objetivo. Toca la puerta con el puño cerrado. No hay timbres en el barrio. Prado acude al llamado y abre distraído. Sin perder un instante Lorenzo lo apuñala en la boca del estomago. Un chorro de sangre tibia fluye por su mano. Primero se limpia y después seca el arma asesina con un pañuelo blanco. Prado se retuerce en el suelo. Delira afiebrado y recuerda de modo inconexo fragmentos de su vida.
Lorenzo le dedica una última mirada y se retira tranquilo.


Muerte 2: Tilcara, Jujuy

Años mas tarde Lorenzo se pasea por Tilcara. Es de noche y asiste a una reunión organizada por Peña que es un hombre del riñón de Paz. “La peña de Peña” se llama el lugar. Lorenzo es un porteño relajado y no se haya habituado a las costumbres regionales, pero hoy se acomoda al folklore y sobre todo al vino patero. Ha bebido más de la cuenta y las cosas se le tornan difusas a la vista. Está embriagado por las virtudes del dulzor y el acelerado ritmo de un bombo legüero.
De pronto, impulsado por una fugaz curiosidad, se le ocurre observar con mayor detenimiento al hombre que ejecuta el instrumento. La sorpresa no es menor: el músico que han presentado con el nombre de Julián Pratola se asemeja demasiado a Prado. Parece difícil no advertir la presencia de ciertos rasgos marcados. Lorenzo, a pesar de su estado, recuerda con exactitud a cada una de sus víctimas. “Este es Prado” se dice a sí mismo. Confundido por el alcohol y lo inesperado del momento se acerca a Peña que anda por ahí con sus mujeres. Le comenta las sospechas. “Hacelo mierda” le dice este. Lorenzo asiente con la cabeza y se dedica a esperar el instante oportuno.
Mientras tanto, Julián Pratola toca y canta con desenfreno. Hasta en eso se parece al supuesto difunto. Prado había “cantado” en perjuicio de Paz hace unos años. En desmedro de la paz de Paz decían los hombres de Paz. Que mencionemos de paso, eran hombres mas ligados a la batalla que a la paz.
El espectáculo finaliza entre aplausos y vitoreos efusivos para Pratola. Se despide emocionado, derramando lágrimas que él no sabe que debiera guardar para más adelante.

El resto se puede resumir en pocos renglones. Sale Pratola del lugar y unos metros atrás lo sigue Lorenzo. La estrellada noche tilcareña y sus modestas casas lo tiñen todo de mística belleza y sin embargo Prado va a morir de nuevo. Lorenzo susurra la palabra Prado y Pratola se da vuelta. “¿Quién carajo sos hijo de puta?” dice Prado y quizás ya tenga la intuición de que está sellando su segunda muerte. Lorenzo confirma sus sospechas y no hace más que repetir la ceremonia mortal. Puñal, estomago, sangre, pañuelo, ya se sabe...
Lorenzo vuelve a lo de Peña despejado por el aire y la muerte. Rato después llama por teléfono a Paz para contarle lo sucedido mientras pide otra botella de vino, por favor.

Muerte 3: Guatemala, Guatemala

Meses después Lorenzo se radica en Guatemala. En los últimos tiempos han perdido fuerza hombres que antes pisaban fuerte y eso no es nada conveniente para él. No tiene mas opción que modificar su apariencia y “guardarse” en Centroamérica a esperar el advenimiento de tiempos mejores para volver. Matar sin problemas es contextual y él lo sabe. Matar sin problemas es un tema geográfico y esto también lo sabe. En Guatemala surgen cada tanto algunos encargos livianos y en eso está.
El tiempo libre lo arrastra a la diversión nocturna. Es jueves a la medianoche: día de satisfacción para Lorenzo. Su condición de extranjero recién llegado lo ha forzado a la soledad y antes que brindarse a la conquista artesanal prefiere utilizar unos ahorros que pueden hallar buen puerto hoy. Abandona la pensión, se sube a un taxi y reclama la zona roja. Sobre las veredas desfilan terceras opciones de hombros anchos y piernas fornidas. Lorenzo se inclina por una rubia a la que hace subir al taxi con un gesto de mano. No cruzan palabra hasta que llegan a un hotel barato.
Una vez adentro, la rubia comienza a desnudarlo sin oficio, parece nerviosa. Lorenzo se propone paternal y se anima al diálogo: “¿Cómo te llamas?”. La rubia se quita la escasa vestimenta y responde en tono grave al decir Juliana. Lorenzo reconoce la voz. Luego contempla dos grandes cicatrices en el estómago que dibujan un techo a lo que cuelga debajo. Alza la vista y reconoce bajo la peluca rubia las facciones del eterno Prado.
Lorenzo disfruta media hora de los servicios de Prado.
Después le pega un tiro en la sien.

6 Comments:

Anonymous Anonymous said...

Como que me hizo acordar a La Ilíada, la parte en donde muere Héctor en manos de Aquiles...

9:27 PM  
Blogger IK said...

Cuanta pija hippie, cuanta...
Olor a pijis!
Un grito de:
"soy inteligente,puedo escribir y ojo se latin,mirenme!"

Un judio anonimo. N

12:15 PM  
Anonymous Anonymous said...

con sabor a semen en la boca y un agujero en la sien. mi muerte favorita. la que yo elijo, señor.

6:04 AM  
Anonymous Anonymous said...

Evidentemente tu asesino no era un versado en anatomía. El tiro en la sien fue definitivo, o la bala estaba fallada y hay una segunda entrega?

5:39 PM  
Anonymous Anonymous said...

Antes de leer la tercera muerte de Prado pense que ésta, de alguna manera, estaba implícita en las dos anteriores (ademàs de que en ningun lado encontre 3ra muerte) y preferí no comentar nada, just in case.
Hoy, curiosa, me encontre con que esta 3ra parte, simplemente, no habia sido escrita antes (quizás por falta de tiempo de nuestro querido relator).
Muy buena Emily! y a pesar de que el título anuncia la muerte no me imagine que ocurriria en el momento elegido.
Un final que me hizo soltar una linda carcajada!
Por siempre Irma.

4:45 PM  
Blogger Guillote said...

"Conquista Artesanal"

11:57 AM  

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