Uruguayo, humorista, musico y escritor

Corría el año 2005 y con grandes compañeros y compañeras de la carrera de Letras como Mariano Cervini, Diego Antico, Maricel Radiminsky y Eleonora González Capria, nos juntamos en Platón para lanzar una revista de Literatura y humor que revolucionaríala Facultad de Filosofía y Letras. Por supuesto nunca llegamos a nada. Sin embargo, para dicho proyecto yo había ficcionalizado una entrevista con el gran Berugo Carambula, en la cual podríamos revelar su desconocido costado de escritor maldito. Revisando viejos archivos acabo de encontrarla y la publico para hacer justicia a aquella revista que debio haber salido y que iba a tener por imagen de tapa a Jorge Panesi semi desnudo, revolcándose en un bosque con un montón de ardillas.

Berugo Carambula

URUGUAYO, HUMORISTA, MUSICO Y ESCRITOR

Reconocido por su trayectoria cinematográfica en Brigada z y la conducción de grandes programas de entretenimiento como “Jugar por jugar” o “Clink caja”, Berugo Carambula patea el tablero y confiesa estar cansado de “la pelotudez” y revela su presente condición de escritor así como su pasado de estudiante de letras en los años 80’s. Inesperadamente polémico sostiene: “Saer es una mierda”. Pasen y conozcan el mundo del intelectual detrás del humorista.

En su loft de Saavedra, mientras revisa ansioso una biblioteca especialmente dedicada a James Joyce, vistiendo una remera con el rostro de Juan Pablo II, Berugo Carambula no pierde el tiempo y nos invita a comenzar con la entrevista. Su figura, su mirada tenaz y sus manos inquietas nos intimidan, sin embargo un guiñar de ojos por parte del futuro entrevistado relaja las cosas y todo comienza a fluir con soltura. Berugo se sienta en un sillón de felpa celeste. Es hora de empezar.

¿De donde proviene tu relación con la literatura?

Mira, te digo la verdad, yo siempre fui amante de la escritura. Pero si tengo que recordar una escena que sirva a los fines de lo que vos me preguntas no puedo dejar de citar un momento muy importante en mi vida. Yo tenía 17 años, estaba trabajando como músico en un pub de Uruguay, allá en Colonia creo, y una vez entró un hombre casi calvo, de anteojos culo de botella a pedir una cerveza. Muchos se conmocionaron y comentaban en voz baja. Yo, que no tenía la más puta idea de quien era ese viejo de mierda, le pregunté al dueño del lugar y me contestó extrañado de que no lo supiera: “Es Onetti pibe”. Ahí nomás me calenté mucho con la soberbia del dueño, que encima me garpaba dos mangos, y lo cagué a trompadas. Se armó un despiole bárbaro y a todo esto Onetti no entendía nada. O más bien se hacía el que no entendía porque después me entere que se fue sin pagar la cerveza. Bueno, en fin, una semana después pasé por una librería y vi en la vidriera El astillero y lo compré. Ese fue el inicio de mi interés por la literatura.

¿Qué pensas de la literatura uruguaya en general?

Pienso que es una mierda. Por ejemplo, ese libro de Onetti que te comenté nunca lo leí. Al menos nunca pasé las dos primeras páginas. ¿Me podes explicar a quien carajo le puede interesar un libro que en realidad está en conexión con otro y con otro?. Me rompe las bolas esa pretensión de crear un universo por medio de una serie de novelas. Ya lo había hecho Faulkner antes que Onetti y antes que “Macondo” de ese chupapija de García Marquez. La literatura uruguaya, para volver a tu pregunta, en realidad no existe. Es todo verso. Son todos argentinos en su escritura: tenés a Florencio Sánchez, Horacio Quiroga, Eduardo Galeano que se la pasa hablando de Maradona, Felisberto Hernández que es igual a Cortázar y al resto no los juna ni el loro. Me parece más coherente chuparme un choto que perder el tiempo con las pelotudeces que puedan llegar a escribir esos resentidos. Los mas uruguayo que existe es Francescoli y con eso te digo todo.

Recién hablabas de una escritura argentina ¿Qué escritores argentinos han influido o influyen en tu prosa?

Básicamente ninguno. Hay mucho puto en la literatura argentina y eso no me cabe ni medio. Y vos pensarás que ser gay no tiene nada que ver con la obra artística. Vos por ahí me podés llegar a decir que la ficción es ficción y que la realidad va por otros canales. Pero yo te digo que si a vos te cabe que te hagan el culo eso queda reflejado en la escritura. Si te digo Borges, te digo: un ciego conservadora que hablaba con corrección y se la pasaba todo el día con Bioy Casares. O sea, terrible puto. Si te digo Bioy Casares, te digo: un dandy que se la pasaba volteando minitas para negar su homosexualidad. Si te digo Piglia, te digo: un chabón que se la pasa hablando de Borges tiene que estar enamorado de Borges. ¿Qué es eso de “hay una línea identificable que la componen Macedonio, Borges y Piglia” ? Esos son tres invertidos y habría que colgarlos en Callao y Corrientes. En fin, son todos putos. Un asco.

¿Y Arlt?

No me hagas hablar de ese maricón.

Pero Berugo, los escritores argentinos han dado mucho al campo literario mundial. Fuera de toda pose vanguardista, alguno te tiene que haber llegado.

Bueno, si, puede ser. Admito que me gustan mucho Puig y Capote que sin ser argentino este último siempre tuvo admiración por Brasil y los países sudamericanos. Yo leía todo el tiempo a Puig en los años ochenta, años de la peste rosa, Malvinas y Rata Blanca. Esa década fue importantísima en mi vida. Incluso llegué a cursar unos cuantos años en la Facultad de Filosofía y Letras

¡Que sorpresa! Eso si que te lo tenías guardado. Contános algo de esa época

Fue una época de mucha inspiración. En ese ambiente de reflexión acerca de nada, escribí mi primer cuento que titule: “Flores naranjas”. Ahí yo relataba las aventuras de un tipo que robaba para los pobres. Tuvo aceptación por parte de mis amigos. Yo que sé. Ah, bueno. Sí. Yo estudiaba letras pero nunca cursé una materia, es decir, iba a los teóricos de oyente y me cagaba de risa. Era una joda, los formalistas rusos, que tipos. Unos delirantes. Locos lindos ¿no?. La materia que más disfrutaba era Teoría literaria III, con el travesti ese de Nicolás Rosa. Me acuerdo de que todos tomaban apuntes y yo me iba fumar porro al patio para hablar de política, putearlo a Alfonsín o hablar bien del ERP cuando en realidad no conocía mas que las siglas de esos delirantes hijos de puta. Eran buenos tiempos, mucha vagina hippie, mucho militante con walkman, mucho pelotudo contabilizando versos en latín, una joda. Una burbuja de mierda filo.

Como sabrás, la reciente muerte de Saer instala en los debates intelectuales de Puán una problemática puntual. ¿Qué pensas de la publicación post-mortem?

Saer es una mierda. Me cansé de la pelotudez y de las remeras del Che. Yo una vez escribí con caca en un papel higiénico: “Distancia flotante”. Lo tengo guardado en mi casa todavía. ¿Lo piensan publicar cuando yo me muera? Es todo una farsa. Tengo un ensayo sobre eso, en el que todavía estoy trabajando. Le doy con un palo a Kafka por hacerse la puta. “No me publiquen, tengo miedo”. Me podes decir para que carajo escribió El proceso. Ese era un cínico y que encima decía cositas sobre cucarachas. Una mariposa que todo el mundo lee porque era judío y les da lástima.

Avasallante. Para ir cerrando, contanos algo sobre lo que estás escribiendo actualmente.

Estoy pasando por un buen momento. Tengo muchas cosas en mente. Igualmente lo que más me tiene entretenido es una biografía de Emilio Disi, que también escribe. Ahora voy por el capítulo 8 que titulé “Estress”. Habla de los años tormentosos con Doris del Valle. Como se la cogía con la pija muerta y como la cagaba a palos. Emilio siempre la amo. Un genio. Con él grabamos muchos cortos aparte de toda esa gilada de los bañeros que me costó la carrera artística. Muchos me pusieron el cartelito de uruguayo simpático y fracasado. Yo soy mas que eso. Soy uruguayo, humorista, musico y escritor.

¿Y del gobierno de Tabaré Vázquez que pensas?

Me parece que traicionó todo el pueblo uruguayo. Lo único que me gusta del tipo es su postura frente a las papeleras, me parece que a los argentinos les viene bien un poco de contaminación, ustedes son muy soberbios, la verdad es que no me los banco mucho. Aparte ¿quién dice que no se puede pensar Botnia como una usina cultural? Estoy pensando en darles cursos de clown a los trabajadores de la empresa para desalienarlos, sacarlos un poco de esta realidad que embota el cerebro. Yo que sé, me parece un fenómeno Tabaré, el mejor presidente de la historia oriental, los uruguayos lo queremos mucho, es un tipo coherente y que encima dicen que calza muy bien. No te rías, en serio, se habla de un 40-45, eso es bueno. Es bueno un presidente con la pija grande, habla de una autoridad importante. Cuando haya que meter fierro, va a meter fierro. Nunca viene mal un poquito de represión…

¡Que definición! Para cerrar definitivamente: ¿Vas a dar unas charlas en el Malba?

Hay que ver. Acordate que se viene la inauguración de Botnia y no me la quiero perder. Pero si los tiempos se aceleran voy a estar todos lo martes y miércoles de abril analizando unos largometrajes documentales sobre la Italia pobre que dirigió Gino Renni con la productora “Vestido rojo”, que es la productora de Ricardo Montaner.

Espero tener mucho público, como viene sucediendo últimamente. Va a estar muy copado porque voy a tratar de romper con los moldes. Voy a patear el tablero. La idea es encerrar a Silvia Montanari en una jaula. Hay que ver. Lo que sé es que quiero patear el tablero.